Inmersión Cueva del Frío

Su denominación se basa en el descubrimiento de esta zona de inmersión en medio de un temporal de poniente, donde la zona queda especialmente resguardada por su situación en la bahía de los Escullos, y al hacer ese viento traer el agua fría del Atlántico.

Es otra de las inmersiones bonitas e interesantes del Parque; su singularidad es el paseo y recorrido combinado de nuevo, los tres tipos de fondo característicos y sus extrañas, redondeadas formas de los bloques de roca, pasillos, chimeneas…

 La inmersión comienza cerca de un pasillo que parece un estrecho canal de unos 4 metros de ancho, hasta el final del mismo, girando a la derecha hasta otro pasillo más estrecho volviendo a menor profundidad entre roca y posidonia según el consumo de aire. Abundan los meros pequeños, salpas, lisas, castañuelas, sargos, morenas y muriones, congrios, pulpos, barracudas, rascacios y cabrachos entre otras especies, como algas verdes, pardas, esponjas, anémonas, falso coral en las grietas…

Se fomenta y se tiene especial cuidado con la flotabilidad para no dañar las especies inmóviles de las cuevas, grietas o el mismo canal. Muy bonita de luz por su fondo también de arena blanca.